¿Se le fue la amnesia?

Un día Platense volvió a ganar y, encima, jugó bien. Aplastó a San Telmo cuatro tantos contra cero, demostrando actitud, algo que en los últimos partidos parecía ausente (con alguna que otra excepción, como Lamberti, siempre aguerrido e inteligente en la mitad de la cancha).

Ocurrió lo que deseábamos y pedíamos a gritos: ganar. El brillante partido que se hizo fue un extra que nos permite ilusionarnos con que se puede, con que hay plantel, aunque algunos refuerzos son necesarios. Por otro lado, este triunfo también nos hace preguntarnos ¿Por qué este equipo tuvo unas semanas de terror, con rendimientos similares al de un equipo infantil? Si ser campeones es el objetivo, se necesita regularidad, algo que Platense carece (hace años). Sin embargo, la B Metropolitana es un torneo muy malo e irregular, donde cualquiera le puede ganar a cualquiera, lo que le da infinidad de posibilidades a los participantes para revertir su situación. Una gran prueba de esto es San Telmo, que derrotó a Tristán Suárez y a Comunicaciones y, el martes, fue un espectador de lujo del show que propuso el "calamar". Es decir, ningún club tiene esa constancia para separarse del pelotón de equipos que, fecha a fecha, van variando el líder. Por esto mismo, es esencial conseguir una identidad de juego que permita ir a buscar el triunfo en cualquier cancha, algo que no se ve en está divisional y que, en mí opinión, Ruiz lo puede conseguir.

Con respecto al encuentro frente al "candombero", en la previa había incertidumbre sobre lo que podría ocurrir. Platense venía muy golpeado luego de sumar pocos puntos en las últimas fechas y con rendimientos horribles, difíciles de soportar para el hincha genuino. Asimismo, algunos jugadores mostraban un nivel muy bajo y hasta pasaban desapercibidos en el campo de juego. Nada se asemejaba a ese equipo que nos había deleitado en los inicios de la temporada, ni siquiera la actitud. Por todas estas razones, Ruiz estaba en la cuerda floja, de una forma un poco anticipada para mi gusto.

No obstante, el "marrón" se mostró decidido, desde el primer minuto, a conseguir la victoria. Con los cambios que realizó el director técnico el conjunto local parecía rejuvenecido, completamente distinto al que venia de perder frente a Barracas. Ya en el primer cuarto de hora vencía a su rival con gol de Curuchet y, a los veinticinco minutos, logró ampliar la ventaja por un gol en contra de un defensor rival. En la segunda etapa, un tanto de Daniel Vega que definió con el arco a su merced, sentenció el partido. El último gol de Palavecino sirvió para decorar el marcador.

Con este resultado, el "marrón" cerró un gran encuentro. La inclusión de Tonetto en la alineación inicial le aportó más juego al equipo. El ex Ferrocarril Oeste dio dos asistencias y estuvo muy activo en el partido. También tuvo una gran noche Palavecino, quizás la mejor desde que es profesional. En fin, todo el equipo anduvo bien, siendo el más irregular D.Vega que, a pesar del gol, continúa sufriendo mucho el cuerpo a cuerpo con el rival.

Para finalizar, esta actuación de los jugadores fue un gran espaldarazo para el técnico Fernando Ruiz, quién en esta semana podrá trabajar un poco más tranquilo en vistas al partido frente a Talleres en Remedios de Escalada. En su visita al "tallarín", los de Vicente López deberán intentar desplegar el juego demostrado frente a San Telmo y no esperar y estudiar a su rival porque, si se quiere ser campeón, hay que ganar en todas las canchas.