
El Tintero Calamar
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Ojalá este sea el año, papá
El sábado Platense empató frente a Villa San Carlos. Sin embargo, siendo sincero, no me importó mucho y ni siquiera vi el encuentro por la muerte de mi padre.
Fue un fin de semana extraño. Cosas tan importantes en mi vida como el fútbol pasaron a un segundo plano. Mi viejo, quién me inculcó esta pasión por escribir y por la redonda, era una gran persona y que se haya ido marcó un punto de inflexión en mí existencia.
Mi papá no era hincha del "calamar", y es mejor no decir de que equipo era. No obstante, con su edad, nunca se privó de acompañarme al Ciudad de Vicente López. A él no le importaba realmente Platense, pero él sabía que me hacía feliz. Gritaba goles y se ponía nervioso, me consolaba en la derrota (como aquella fatídica final con Temperley o ese descenso frente a Quilmes) y seguía la campaña del "marrón". Tampoco se olvidaba de burlarse de lo mal que andaba el equipo o de no poder lograr el ascenso, porque, si hay algo que lo caracterizaba, era ser gracioso y simpático.
Con el paso de los años, dejó de acompañarme y empecé a ir a la popular con amigos o solo. Empero, nunca me olvidé de las veces que me llevó a la cancha. Si hacía frío o calor a él no le interesaba, íbamos los dos contentos y volvíamos hablando del gran partido que vimos o del dolor que sentían nuestros ojos.
Entre tanto recuerdo, se me vino a la cabeza algo que siempre me decía y que me repitió días antes de fallecer. "A Platense no le conviene ascender, no tiene plata," lo que llevaba a discusiones sin fin. Temporada tras temporada le decía que este era el año, que estaba todo dado para que sea y, en cada final de campeonato, me llevaba la desilusión de siempre. Mí viejo, como respuesta, me daba un simple "te lo dije".
A unos días de la muerte de mí querido padre, el amor por el fútbol va regresando. Ese sentimiento que el me transmitió, a pesar de ser de otro equipo. Hoy por hoy, sigo creyendo que mí papá se equivocaba y que mí querido "calamar" va a regresar a la primera división. Sin embargo, quizás peco por mí amor al "marrón" y que él, desde una visión más objetiva, se acercaba a la verdad.
Sé que él nunca va a leer esto que estoy escribiendo, o tal vez si, de una forma que nuestra razón no puede comprender. Ojalá papá te hayas equivocado y que este sea el año del ascenso. Algo que vos sabés que anhelo mucho.
Sé que no tengo muchos lectores y que los que tengo hubiesen preferido un análisis crítico del presente de Platense.
No obstante, necesitaba hacer esto. Esta iniciativa la comencé gracias a él (y mí madre) y, aunque ustedes no lo sepan, se tomaba el trabajo de corregirme los textos. Por lo tanto, gracias papá por darme todo lo que me diste. Ojalá este sea el año del ascenso y me sonrías desde el cielo.